domingo, 24 de agosto de 2014
GP de Bélgica: Daniel Ricciardo, pescador en río revuelto
Si a principio de año le dicen a Red Bull que doblegaría al menos tres veces a los todopoderosos Mercedes, ni el propio Newey lo hubiera creído. Se a esto se le añade que Ricciardo sería quien llevara los trofeos a las vitrinas de Milton Keynes, hubieran tachado de loco al autor de dichas declaraciones. Sin embargo, no se trata de una broma, Ricciardo ha conseguido tres victorias; la última, hoy, llevando a cabo una carrera "más calculada", como él mismo declaraba tras el Gran Premio. Ya lo dice el refrán: "a río revuelto, ganancia de pescadores" y hoy Eau Rouge, no bajaba precisamente tranquilo. Mercedes se ha pegado un tiro en el pie, y Rosberg se ha quitado la careta. Tras ese rostro de niño bueno se esconde una ambición, en ocasiones desmedida, y que hoy le ha jugado una mala pasada. El alemán ha arruinado, literalmente, su carrera y la de Hamilton, y ha desenterrado un hacha de guerra que en ningún momento estuvo bajo tierra.
Spa volvió a hacer de las suyas, y recibió al Gran Circo con lluvia durante parte del viernes y el sábado. La vuelta al cole de la F1 ha sentado a algunos mejor que a otros. McLaren parece haber hecho los deberes y el pequeño paso de calidad que se venía anunciando se está comenzando a fraguar. Otros, como Ferrari aún tienen cosas que hacer; y algunos, como Maldonado, han desconectado tanto que ni se acuerdan de cómo llevar el coche por lo negro. El baile de pilotos se ha adelantado y hemos visto dos caras nuevas durante el fin de semana: la de André Lotterer, tres veces campeón de Le Mans y que dejó en ridículo a su compañero Ericsson; y Alexander Rossi. Este último, se llevó un jarro de agua fría y no por motivos solidarios. El californiano iba a sustituir a Chilton por cuestiones de patrocinio, pero tras la primera sesión de entrenamientos libres, Marussia decidió devolverle el asiento a Max.
La sesión de calificación estuvo marcada por la lluvia. De nuevo, Mercedes consiguió colocar a sus dos pilotos en la primera línea. Rosberg, dio un puñetazo encima de la mesa y le ganó la partida a Hamilton en Spa y con lluvia, demostrando que él también tiene muchas manos. Por detrás se partirían Vettel, Alonso, Ricciardo y Bottas.
El domingo amanecía con nubes, pero sin la presencia del líquido elemento. Las pequeñas gotas no suponían ningún problema en la parrilla a los pilotos, quienes tenían preocupaciones más importantes, como Alonso. El español veía como su F14T no arrancaba y necesitaba la ayuda de sus mecánicos para poder encenderlo. Por este motivo, el staff de Ferrari tenía que "invadir" la parrilla tras la señal de los 15 segundos, lo que, inevitablemente, acarrearía una sanción. Alonso recuperaba su posición inicial en parrilla y se situaba con los demás para esperar las cinco luces rojas. El semáforo se apagaba y Hamilton reaccionaba antes que nadie. El británico cruzaba primero el viraje de La Source e trataba de abrir algo de hueco. Vettel hacía una buena salida e intentaba adelantar a Rosberg en la recta de Kemmel, pero pagaba su exceso de fogosidad yéndose largo en la chicane de Les Combes.
La carrera parecía seguir el "guión estándar", con ambos Mercedes liderando, pero el bosque de Las Ardenas tenía una pequeña sorpresa preparada. En la vuelta número dos, Rosberg se pegaba a Hamilton y lo intentaba por fuera en la primera curva de Les Combes. Como confesaría tras la carrera, decidió no levantar el pie y, como consecuencia, tocaba a Hamilton y pinchaba el neumático trasero izquierdo del inglés. La guerra estaba abierta y el británico veía esfumarse cualquier opción de victoria. Lewis entraba en la vuelta tres a cambiar la rueda pinchado y salía a pista 19º con un coche muy dañado en la parte trasera. Rosberg también salía damnificado del incidente, y rompía el endplate derecho de su alerón delantero.
El toque entre los dos Mercedes abrió la lucha, y pilotos como Bottas o Ricciardo ganaban posiciones en mitad del pelotón. El australiano se deshacía de su compalero en Pouhon después de que Vettel se fuera un poco largo, y pegaba su Red Bull al alerón trasero de Rosberg. Sebastian, por su parte, perdía ritmo y formaba un trenecito al que se unieron Alonso, Bottas y Raikkonen. El de Williams adelantaba al español y comenzaba su cabalgada hacia las posiciones de cabeza. En la vuelta 9, Rosberg hacía su primera parada, en la que cambió el alerón delantero, y que le relegaba a la mitad del pelotón. Ricciardo, se quedaba sólo en cabeza y tiraba para abrir hueco. Alonso paraba y cumplía su stop&go, lo que le hizo salir en tráfico, con Kevin Magnussen por delante.
Una vez hechas las paradas, Ricciardo se encontraba liderando por delante de Raikkonen, Vettel, Rosberg y Bottas. Las luchas se sucedían y mientras Rosberg se pegaba con Vettel para poder llevar a cabo su estrategia, Alonso hacía lo propio con Magnussen. En la vuelta 23 Vettel pasaba de nuevo por la calle de boxes, montando el duro y saliendo a pista en octava posición. La lucha entre Magnussen y Alonso propiciaba la llegada de Rosberg y Button. El de Mercedes, mucho más rápido,le ganaba la partida a Fernando, quien se preocupaba ahora por Raikkonen, Button y Vettel. El español paraba en la vuelta 26 y ponía el neumático duro para llegar hasta el final.
Superado el ecuador de carrera Ricciardo seguía liderando, con Bottas a la zaga y Rosberg en tercera posición. El australiano cambiaba neumáticos en la vuelta 28, una antes que Bottas, quién salió en la 6º posición. El finlandés, que veía claras sus opciones de podio, atacaba a Sebastian Vettel. Poco a poco los aspirantes a la victoria iban mostrando sus cartas, y eran Rosberg y Ricciardo los que contaban con mejores bazas. El alemán, empujaba para ganar tiempo antes de su última parada y poder salir sin tráfico. Rosberg pasaba por boxes en la vuelta 35 y salía en la cuarta posición, por detrás de Bottas y Raikkonen. Con neumáticos más frescos, Nico se deshacía del finlandés de Ferrari y comenzaba su persecución a Ricciardo, quien estaba 21 segundos por delante. En mitad del pelotón, Alonso y Magnussen seguían teniendo sus más y sus menos, y el danés realizaba varias maniobras que no gustaron al español, quien mostró su desacuerdo en pista.
En la vuelta 40, y tras quejarse de problemas durante toda la carrera, Hamilton aparcaba su coche en el garaje y abandonaba. Muy por delante, Bottas pasaba a Raikkonen mientras que en mitad del pelotón seguían barajándose las posiciones. Alonso era el más beligerante y luchaba ahora por la quinta plaza con Vettel, Magnussen y Button, pero tras tocarse con el alemán y romper parte de su alerón, tenía que conformarse con la octava plaza. En cabeza, se mantuvieron todos como estaban, y Ricciardo cruzó el primero la línea de meta, seguido de Rosberg y Bottas. El australiano conseguía su tercera victoria y, aunque es difícil, presentaba su candidatura al subcampeonato. Rosberg, por su parte, conseguía una segunda posición que vale su peso en oro. A pesar de los problemas vividos en la carrera, el alemán se llevaba un buen puñado de puntos en una carrera en la que su máximo rival al título ni siquiera puntuaba. 29 son los enteros que separan a ambos, y con la recta final del campeonato asomando la cabeza, mucho va a tener que recuperar el británico si quiere optar al título.
Además de Hamilton, Bianchi, Grosjean, Maldonado y Lotterer tampoco cruzaban la meta. Mención a parte merece Lotus, que una vez más acababa la carrera con ningún coche en pista. Las buenas sensaciones del fin de semana se tornaron en oscuros nubarrones a la hora de la verdad. Lotus se encuentra en el abismo y lleva varias carreras pensando en la temporada 2015.
La próxima parada del calendario será Monza, la casa de Ferrari. Mercedes de nuevo llega con la papeleta de favorito, pero la guerra civil que mantienen puede dar opciones a otros pilotos. Veremos si Ricciardo pesca de nuevo o es otro el que le quita la caña al australiano.
RESULTADOS FINALES:
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario