viernes, 21 de marzo de 2014

Feliz cumpleaños, Ayrton


2014 es un año con mucho significado para la Fórmula 1: a parte de la introducción de la nueva reglamentación técnica, este año se cumple una efeméride que nadie desea, y es que el próximo 1 de mayo habrán pasado 20 años del accidente que acabó con la vida de Ayrton Senna.

Sin embargo, hoy también se celebra un hecho relacionado con el piloto brasileño, y es que, de no haber fallecido en Ímola, Ayrton cumpliría hoy 54 años. Por ello, y como homenaje, vamos a hacer un repaso de una trayectoria espectacular que, de no haber tenido el fatal desenlace, hubiera sido aún más extensa:


Senna, al igual que cualquier piloto que se precie, agarró un volante casi antes de empezar a andar. A los cuatro años su padre, Milton Da Silva, le regaló un karting para que se divirtiera, pero el pequeño demostró dotes poco comunes en alguien de su edad. Con ocho años, Ayrton comenzó a competir y a llenar las vitrinas de trofeos. Su primera victoria llegó con 13 años y desde entonces siguió la senda del triunfo hasta llegar a 1976, cuando se proclamó ganador del Campeonato de Sao Paulo de Karting. Un año después se hacía con el Campeonato Sudamericano de Karting.  En 1978 dio el salto al Campeonato del Mundo de Karting, enrolado en las filas del equipo italiano DAP factory racing y con Terry Fullerton como compañero de equipo. En su primera temporada, Senna finalizó sextos. No consiguió vencer el campeonato aunque fue subcampeón en 1979 y 1980.



Un año después, Ayrton se trasladó a Inglaterra, donde comenzó su andadura en la Fórmula Ford, competición de la que se proclamó campeón en su primera temporada. En los dos años siguientes, se adjudicó el título de pilotos en la European Formula Ford 2000 (1982), y de la Fórmula 3 británica (1983). Un nuevo campeón se estaba gestando, y era el momento de dar el gran salto, de correr en Fórmula 1.

En julio de 1983, en el circuito de Donington Park (Inglaterra) Ayrton Senna Da Silva se subió por primera vez a un Fórmula Uno. El monoplaza elegido fue el Williams FW08C con el que Keke Rosberg venció en Mónaco meses atrás. En el test, se encontraba el propio Frank Williams, quien quedó impresionado con la actuación del brasileño, quien completó 83 vueltas y marcó un tiempo de 1' 00" 82'. Tras esto, Senna hizo test con McLaren, Brabham y, por último, Toleman, equipo con quien firmó el contrato.

El primer Gran Premio del brasileño fue el de Brasil. Salió desde la decimosexta posición y tuvo que retirarse a las ocho vueltas por un problema en el Turbo de su Toleman- Hart. Tras esto, llegaron dos sextos puestos en Sudáfrica y Bélgica respectivamente. Sin embargo, el momento de gloria de Senna tuvo lugar el Mónaco. Bajo un aguacero infernal, la carrera comenzó con Ayrton partiendo desde la decimotercera posición, muy alejado del poleman Alain Prost. El brasileño escalaba posiciones a un ritmo vertiginoso y llegaba a Niki Lauda, segundo clasificado, quien no pudo contener los ataques del piloto de Toleman. Desde ese momento, fijó su objetivo en Prost, que rodaba más lento, pero en la vuelta 31, se detuvo la carrera por las malas condiciones climáticas. Senna, aseguró después que con una vuelta más, hubiera adelantado al piloto francés. A partir de entonces, quedó claro que el Toleman no estaba a la altura de su conductor, y de cara al año siguiente, se aseguró un contrato con Lotus- Renault. De 1984 hay que destacar, a parte de sus resultados en Fórmula 1, la octava posición de Senna en los 1000 km de Nürburgring.

En 1985, Ayrton, comenzó la temporada con Elio de Angelis como compañero de equipo. En su primera carrera (Gran Premio de Brasil) se retiró en la vuelta 48 por un problema eléctrico en su Lotus 97T. Sin embargo, este ligero contratiempo no iba a detener al piloto brasileño, y en el Gran Premio de Portugal (siguiente carrera de la temporada) bajo la lluvia,  consiguió su primera victoria doblando a todos los pilotos excepto a Michele
Alboreto (Ferrari) que terminó en segunda posición a un minuto y dos segundos del corredor brasileño.  A partir de Portugal, los resultados de Senna decayeron, hasta llegar a la recta final del campeonato, donde consiguió la tercera posición en Holanda e Italia, ganó en Bélgica, y terminó segundo el Gran Premio de Europa, celebrado en Brands Hatch. Estas cifras, le otorgaron la cuarta posición final en el campeonato del mundo.

Un año después, volvió a repetir su posición final en la clasificación de pilotos, y terminó la temporada con dos victorias y ocho pódiums. 1987 significó su último año en el renombrado Camel Lotus Team. De nuevo comenzó el año con un abandono en Brasil, pero encadenó dos victorias seguidas (Mónaco y Detroit) para terminar el año como tercer piloto clasificado, y con un bagaje de ocho pódiums. Al igual que ocurrió con Toleman,  Lotus ya no estaba en condiciones de ofrecer a Senna el coche que merecía, por lo que el brasileño, quién ya había establecido fuertes lazos con Honda, emigró al mejor equipo del momento, McLaren, donde correría junto con Alain Prost (quien recomendó a Ron Dennis que fichara al piloto de Lotus).

La temporada de 1988 se presentó con el mejor la combinación en parrilla de mejor equipo (McLaren), mejores pilotos (Senna y Prost) y mejor jefe de equipo (Ron Dennis). En el primer Gran Premio, Senna fue descalificado por cambiarse al coche reserva tras la vuelta de calentamiento. En San Marino, los dos McLaren demostraron ser infinitamente superiores al resto de la parrilla, y Ayrton se adjudicó la victoria. El Gran Premio de Mónaco, nos dejó el primer "enfrentamiento" entre Senna y Prost, aunque ni siquiera se vieran en pista. Durante la calificación, el brasileño consiguió la pole siendo nada más y nada menos que 1.427 segundos más rápido que Prost. En carrera, la distancia que los separaba era de 50 segundos y pese a las órdenes desde el muro para que aflojara, Ayrton siguió empujando, tanto que a once vueltas del final, estrelló su MP4/4 contra las barreras de la curva de Portier, uno de los pocos errores del piloto brasileño, y por el cual desapareció de la faz de la tierra durante un día entero. Tras su accidente en Mónaco encadenó ocho pódiums seguidos y tras ganar ocho carreras, se proclamó campeón de mundo, por delante de su compañero y rival Alain Prost.


1989 marcó la ruptura total de las relaciones entre ambos. En San Marino se produjo el primer incidente de ambos. Antes de la carrera, se acordó que quien liderara tras la primera curva, mantendría esa posición. Senna pasó primero y así siguieron las posiciones hasta la vuelta 5, cuando Gerhard Berger sufrió un grave accidente y se paró la carrera. En la reanudación, Prost fue quien pasó primero por Tamburello, pero Senna le atacó y acabó ganando la carrera. Tras el Gran Premio, el francés acusó al brasileño de incumplir las órdenes de equipo, y la tensión creció dentro de McLaren. Después de San Marino, Senna consiguió ganar en Mónaco, México, Alemania, Bélgica y España, y llegaron al Gran Premio de Japón con una distancia de 16 puntos entre ambos. En la salida, Prost se escapó y Senna quedó muy atrás, comenzando entonces su caza al piloto francés, a quién alcanzó en la vuelta 40. Senna se dispuso a adelantar al piloto francés por fuera en la chicane Casio, pero ambos chocaron en una maniobra que aún hoy sigue sin tener un culpable claro. Prost abandonó y Senna, tras reparar su alerón delantero, condujo como un poseso hasta llegar a la posición que había dejado anteriormente. Sin embargo, tras cruzar la bandera a cuadros, el brasileño fue descalificado por atajar la chicane tras el accidente, en lugar de dar media vuelta y reincorporarse a la pista. Prost ganó el título y Senna fue multado con 100.000 dólares y una suspensión de seis meses, pero aún más importante fue el hecho de que se había consagrado la rivalidad más feroz que la Fórmula 1 había visto en años. Prost, dejó McLaren y recaló en Ferrari, mientras que el nuevo compañero de Senna pasaría a ser Gerhard Berger.

Toque entre Senna y Prost en Suzuka

1990 arrancó con la victoria de Senna en Estados Unidos y un tercer puesto en su carrera local. Tras el abandono en San Marino, encadenó otras dos carreras consecutivas en lo más alto. Tras él, se encontraba el Ferrari de Prost, muy competitivo durante toda la temporada. Así las cosas, llegaron de nuevo a Japón, pero esta vez con los papeles cambiados. En esta ocasión era Senna quien lideraba con 9 puntos sobre Prost, y un abandono del francés le daría al brasileño su segundo título mundial. Tras conseguir la pole el brasileño mostró su enfado a la FISA debido a que la casilla de salida se cambió del lado limpio al lado sucio de la pista. "El sistema me ha jodido muchas veces, pero hoy no, hoy va a ser como yo diga" señalaba el brasileño, y así ocurrió. Prost se puso primero en la salida, y al llegar a la primera curva Senna metió el morro en una maniobra demasiado arriesgada y optimista, que acabó con los dos en la grava, y con Senna como bicampeón del mundo.

Quizá este fue el último encontronazo entre ambos, pues en 1991, Prost estuvo desaparecido, y Senna intratable. Posiblemente, este año fue el mejor de toda la carrera de Ayrton, tanto en resultados, como en conducción. Ganó las cuatro primeras pruebas de forma consecutiva, destacando su heroica victoria en Brasil. Tras un fallo en la caja de cambios del McLaren Senna tuvo que hacer las dos últimas vueltas con la sexta velocidad, llegando 2.9 por delante de Patrese y, tan exhausto, que detuvo el coche en mitad de la pista y necesitó ayuda para bajarse. Tras esto, acumuló más buenos resultados, hasta llegar al total de 96 puntos, 12 pódiums y 7 victorias que le valieron su tercer y último título mundial. Prost, terminó cuarto.

La cruz de estos éxitos, se vivió en los años 1992 y 1993. La superioridad de Williams fue aplastante y McLaren era incapaz de seguir el ritmo. En el 92, Senna consiguió imponerse en Mónaco, Hungría e Italia; y en el 93 ganó 5 carreras. Tras muchos esfuerzos, y la retirada de Alain Prost, consiguió fichar por Williams, pero la prohibición de las ayudas electrónicas supuso un paso atrás y el coche resultó ser inconducible. Pese a conseguir la pole en las tres primeras carreras, no consiguió terminar ninguna de ellas, y en el Gran Premio de San Marino, ocurrió el fatal desenlace que todos conocemos.

Ayrton Senna, dejó la Fórmula 1 con un palmarés envidiable, 65 poles, 41 victorias, 80 pódiums, 19 vueltas rápidas, 614 puntos 2.931 vueltas lideradas de 8.219 totales, y un número de 162 carreras comenzadas. Pero más importante, dejó un legado difícil de olvidar, un piloto carismático, rápido y querido. Porque magic solo hay uno.


"if you no longer go for a gap, you're no longer a racing driver"

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